Desde hace tiempo se sabe que los coches que están propulsados con gasolina o gasóleo tienen los días contados. Llevamos unos cuantos años viendo como cada vez proliferan los coches propulsados por diferentes clases de energía como metano, electricidad o los coches híbridos que combinan electricidad y combustible.

A pesar de que se están promocionando mucho los coches eléctricos, al final no todo el mundo se decanta por ellos dado que tienen bastantes limitaciones como escasos puntos de recarga o que no tienen mucha autonomía.

En cambio, los coches híbridos combinan todas las ventajas de los coches eléctricos junto a las de un motor tradicional lo que hace que, al menos de momento, sean los coches más buscados en la actualidad.

El futuro de los coches híbridos

Diferentes estudios, como el Global Automotive Executive Survey, revelan que los coches híbridos son el segmento con más potencial de crecimiento de los próximos años, por lo que podríamos decir que esta clase de vehículos sí son el futuro de la automoción, al menos por ahora.

Su éxito no solo radica por sus reducidas emisiones de gases nocivos o por su bajo consumo sino que los coches híbridos tienen un mantenimiento un poco más bajo que el de los coches convencionales.

Por otro lado, también hay que destacar que esta clase de vehículos pueden utilizarse en trayectos largos, algo que no sucede con los modelos eléctricos. Esa es otra de las razones del por qué los vehículos eléctricos están perdiendo mucho terreno frente a los coches híbridos, los cuales se pueden encontrar en prácticamente todo el mundo.

En nuestro país se sigue apostando por el modelo eléctrico y se están realizando muchas inversiones para multiplicar los puntos de recarga de las baterías aunque no es una tecnología que parezca convencer al público en general y la venta de estos coches no es la que se esperaba en un principio.

Es importante recordar que un coche híbrido funciona con dos tipos de motores, gasolina o eléctrico, pudiendo hacerlo de forma conjunta o no. Combinados se reduce notablemente el consumo del combustible, aproximadamente en un 30% con lo que el ahorro es uno de los grandes puntos a favor y por lo que se decantan muchas personas.

Gracias a la tecnología utilizada, estos coches se autoabastecen durante la marcha, evitando así las recargas manuales. Lo que hace es utilizar la energía cinética del movimiento cada vez que se acelera o se frena para recargar la batería o baterías.

Esto hace que la demanda de esta clase de vehículos se haya incrementado exponencialmente. De hecho, algunas fuentes han asegurado que podría haberse vivido un auténtico boom de los coces híbridos si no hubiera llegado la crisis económica, pero aún así, el mercado de estos vehículos sigue creciendo año tras año a pesar de ser más caros que los coches convencionales.

A pesar de ello, si se hace un balance de todas las ventajas con las que cuenta, sí podríamos decir que estos coches son el futuro, al menos a corto – medio plazo.